¡Buenos días Igoradictas! Ya estamos a tan sólo una semana de la noche de Halloween... Así que tenemos que estar bien preparadas porque es muy probable que invadan nuestra casa un montón de pequeñas brujitas, fantastimas y malvados vampiros dispuestos a aterrorizarnos si no les damos un poco de dulces y caramelos!
Para que no os pille de sorpresa, hoy vamos a preparar los tarros donde guardaremos las chuches que regalaremos a los granujillas. Un DIY del blog Make it Love it. ¡Ya veréis que les encantarán!
Para este DIY necesitamos:
1. Tarros de vidrio del tamaño que prefiráis.
2. Pintura acrílica naranja y amarilla.
3. Vinilo adhesivo negro o washi tape
4. Alambre
5. Caramelos y dulces
6. Cúter
1. En primer lugar limpiaremos bien los tarros de vidrio.
2. Para conseguir el tono naranja deseado podemos mezclarlo con otros colores, como por ejemplo el amarillo.
3. Introducir la pintura dentro del bote y lo rodamos hasta que se quede bien recubierto de pintura de manera uniforme.
4. Si hay exceso de pintura, vaciaremos el tarro y dejamos secar.
5. Mientras tanto, cogemos el adhesivo negro o el whasi tape y lo cortamos en forma de la cara de la calabaza (podéis ayudaros con una plantilla descargada de Internet o dibujarlo vosotras mismas), después, recortaremos y lo pegamos en los tarros.
6. Para terminar, cogemos el alambre y rodeamos la parte superior del frasco uniendo por los extremos. Cogeremos otro trozo de alambre que sirve de agarradera y que se enganchará en el primer alambre que hemos colocado. Fíjate en las imágenes para saber cómo:
¡Y ya está! Hemos conseguido unos tarros realmente maléficos para guardar las chuches y crear una auténtica mesa de Halloween y a los niños les encantará!
¿Y tú? ¿Tienes alguna otra idea para decorar una mesa de dulces tan terrorífica como esta? ¡Cuéntanoslo! ;-)
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